Me gustan las fotos antiguas… No sé porqué… Me gustan los rostros que muestran y transmiten sin palabras, la indumentaria antigua, la luz especial que desprenden, esa sensualidad natural de los cuerpos desnudos…
Cada foto cuenta una historia que el fotógrafo quiso registrar, pero que cambia según el ojo que la mire.
Me gusta el blanco y negro porque entre ambos colores existen muchos matices de grises…
Hay algo nostálgico en esas fotos antiguas, que ya no volverá.
Quizá me gustan porque muestran la candidez de la inocencia perdida…
¿Éramos diferentes entonces?
1 comentario:
Creo que sí, que antes éramos mucho más inocentes y con más esperanzas de cambio positivo. Espero que tengas suerte con esta primera andadura de tu blog. Un abrazo..
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