Estos son los pequeños regalos que nos ofrece la naturaleza. Solamente tienes que detenerte y contemplarlos.
Observa la intensidad de sus colores, como incluso de los más áridos cactus nace una delicada flor.
Como el rocío se posa suavemente sobre sus pétalos y hojas.
Todos esos pequeños detalles conforman la grandeza de su belleza,
ajeno al ojo que no se detiene y mira.
ajeno al ojo que no se detiene y mira.
3 comentarios:
La sencillez de la naturaleza, los colores tan vivos, la fragilidad ocupando un sitio en el espacio anunciando tanta belleza en lo mínimo..hermosas fotos
Las fotos son preciosas, las que más me gusta es la del bosque ¿es la sierra madrileña?
Anuska
Las fotos estan tomadas en el barranco de Guiniguada. En las palmas, cerca de Santa Brigida. Gracias por visitarme. Espero que os gusten las entradas que ire poniendo.
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